Recordad: Antes
de hacer los ejercicios de relajación, sigue los siguientes pasos preparativos:
Primer Paso: Viste ropa suelta y cómoda.
Encuentra una posición cómoda, acostada o sentada. También puedes hacer los
ejercicios de pie, si lo prefieres.
Mantén la espina dorsal lo más derecha posible. No cruces las piernas ni
los brazos.
Segundo paso: Enfoca tu atención en los
ejercicios. No permitas que pensamientos
te distraigan y te saquen de concentración.
Cierra los ojos y respira profundo, inhalando y exhalando. Esto ayudará a remover los pensamientos de
los problemas y tareas diarias y comenzarás a aquietar tu mente.
Ejercicio 3: Meditación sanadora
Este ejercicio de meditación
promueve la sanación a través de una serie de imágenes hermosas y positivas que
puedes invocar para crear un estado mental positivo antes y durante tu
menstruación. También puedes usar estas
técnicas el resto del mes. La premisa de la meditación sanadora es el hecho de
que el cuerpo y la mente están unidos de una manera indivisible. Cuando visualices escenas bellas en las
cuáles tu cuerpo está siendo sanado, estimulas cambios hormonales y químicos
que ayudan a crear esta condición. Este
proceso puede reducir el dolor, la incomodidad, y la irritabilidad. De la misma manera, si visualizas una escena
negativa, como una pelea con tu esposo o tu jefe, esta imagen mental negativa
puede inducir la producción de de químicos en el cuerpo que pueden empeorar los
síntomas de la endometriosis. El axioma “eres lo que piensas” es literalmente
cierto. Yo he visto el poder del pensamiento positivo por años en mi práctica
médica. Siempre les digo a mis pacientes
que sanar el cuerpo es más difícil si la mente está llena de coraje, de
imágenes tristes. Si prefieres esta
forma de meditación, trata de diseñar tus propias imágenes de aquellas cosas
que te hagan sentir bien.
· Acuéstate en una
posición cómoda. Inhala y exhala
profunda y lentamente.
· Visualízate entrando en
un templo. Tú eres la única persona dentro. Todo está tranquilo y lleno de
paz. Mientras estás en el templo,
sientes una energía sanadora llenando cada poro de tu cuerpo con una luz dorada
y tibia. Esta energía es como un baño
sanador que te relaja por completo. Toda tu ansiedad se disuelve y desaparece
de tu mente. Estás completamente tranquila y relajada.
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